CONTEXTO Y ACTUALIDAD
En esta era de la digitalización y la aplicación de nuevas tecnologías a la industria de la construcción, se hace indispensable promover de manera permanente la investigación y la innovación constructiva, en un esfuerzo global por lograr su industrialización y avanzar hacia un desempeño óptimo, más rentable y sobretodo más sostenible, con la finalidad de minimizar el impacto ambiental de un sector que genera cerca del 40% de todas las emisiones de carbono del planeta. El contexto de la cuarta revolución industrial obliga no sólo al uso de nuevas herramientas tecnológicas en el campo, sino a pensar o repensar incluso los materiales utilizados en nuestras obras, para adaptarlos a una nueva realidad y a las exigencias del mercado, que se vuelve cada vez más consciente de necesidades que debieron haber estado en el centro de todo diseño desde hace varias décadas.
REPENSAR EL HORMIGÓN
Tradicionalmente, el concreto u hormigón ha sido uno de los materiales más contaminantes y de uso más indiscriminado en nuestra industria, habiendo hasta ahora muy pocas diferencias entre las formas de utilización y colocación desde sus orígenes hasta nuestros días. Es por ello, que empresas líderes del área han venido haciendo esfuerzos progresivos para cambiar esta realidad, experimentando y buscando metodologías alternativas para su producción y uso. Este es el caso de CEMEX, el gigante del cemento y el concreto con presencia significativa en casi todo el mundo. Recientemente, hemos contamos con la participación de Davide Zampini, responsable global de Research and Development de esta compañía, quien compartió como profesor invitado de la Especialización BIM en Gestión y Ejecución de Proyectos de Construcción con nuestros estudiantes en un muy interesante seminario, las experiencias más recientes y novedosas del uso del hormigón para soluciones estructurales y arquitectónicas de diversas índoles.
VANGUARDIA DEL SECTOR
En el seminario mencionado, pudimos conocer numerosos nuevos productos y técnicas utilizadas por CEMEX en su competencia con otros fabricantes para lograr las aplicaciones más vanguardistas, útiles y sostenibles de este versátil material.
Nos paseamos por concretos que, aplicando tecnologías de punta en el uso de aditivos patentados por la marca, permiten manejar de forma eficiente el agua de lluvia mediante características de permeabilidad aumentada, efecto de esponjamiento u absorción de la misma mediante capilaridad, evitando las inundaciones en las superficies aplicadas sin perder sus propiedades mecánicas. También, con paneles prefabricados, estructurales o para fachadas, que permiten incrementar el confort térmico de las edificaciones, minimizando el impacto de la luz solar pero propiciando la circulación del aire.
Adicionalmente, se demostró el uso de técnicas novedosas de encofrado, tratado y curado de concretos especiales para lograr formas esbeltas, de delgadez nunca antes vistas, con y sin refuerzo, aplicables a superficies geométricas complejas de gran dificultad arquitectónica.
No se quedan atrás los tratamientos para lograr concretos capaces de permitir el crecimiento controlado de plantas, ya sea para proyectos como el Rhizolith Island, en el que se usan piezas de hormigón preparadas y ensayadas para la recuperación de ecosistemas de manglares, o para otras aplicaciones en las que se ha demostrado la utilidad de este material en proyectos de agricultura urbana.
Finalmente, es destacable el desarrollo exitoso de piezas prefabricadas de concreto, que incorporando variaciones en el diseño de su centro de masa y gravedad, permiten ser movilizadas y autoensambladas de forma manual por una sola persona a pesar de su gran peso; como también de los grandes avances que continúan sucediéndose día a día en la impresión 3D a gran escala.
UN FUTURO PROMETEDOR
Estos son sólo algunos ejemplos de las maravillas por venir y, aunque algunas de estas metodologías y técnicas se encuentran aún en una etapa incipiente de su incorporación al mercado, se espera un crecimiento acelerado del interés por su implementación en cada vez más proyectos, a medida que se rompen los esquemas tradicionales del quehacer en la construcción y los profesionales de la ingeniería civil y arquitectura avanzan hacia un cambio de paradigma total en la década que apenas comienza.